RETABLOS AYACUCHANOS
RETABLOS AYACUCHANOS
El retablo ayacuchano no es solo una caja decorada con figuras coloridas. Es una ventana al alma de los Andes, un testimonio de la resistencia cultural y espiritual de un pueblo que ha sabido preservar sus tradiciones a través del arte. Originario de la región de Ayacucho, este objeto artesanal se ha convertido en símbolo de la identidad peruana y en una pieza apreciada por coleccionistas y museos del mundo.
Estructura y materiales del retablo
El retablo ayacuchano es una obra de arte que combina arquitectura, escultura y pintura en una sola pieza. Su estructura básica es una caja de madera con forma rectangular, equipada con dos puertas abatibles que se abren como alas, revelando en su interior una escena cuidadosamente compuesta con figuras tridimensionales. Esta forma de caja no es casual: simboliza un pequeño mundo contenido, un altar portátil donde se representa lo divino, lo cotidiano y lo simbólico del mundo andino.
Estructura
La estructura del retablo cumple una función tanto estética como simbólica. La caja representa un espacio sagrado o escénico. En muchos casos, el interior está dividido en niveles o pisos, que reflejan la cosmovisión andina, basada en tres planos de existencia: el Hanan Pacha (mundo de arriba), el Kay Pacha (mundo terrenal), y el Ukhu Pacha (mundo interior o de los muertos). Dependiendo del tema representado, estos niveles se adaptan para
para organizar la narración visual de manera jerárquica o temática
Materiales tradicionales y contemporáneos
Los materiales del retablo ayacuchano han evolucionado con el tiempo, pero muchos artesanos siguen empleando técnicas heredadas por generaciones. Los más utilizados son:
- Madera (cedro, aliso o pino): para la caja estructural, resistente y ligera.
- Pasta de papa, maguey o harina con cola vegetal: para modelar las figuras.
- Pigmentos naturales y pinturas acrílicas: dan vida y colorido a las escenas.
- Barniz o laca: protegen y realzan el acabado final del retablo.
- Telas, hilos, lentejuelas o papeles decorativos: usados en detalles ornamentales.
Proceso artesanal paso a paso
La creación de un retablo ayacuchano es un proceso lento, paciente y profundamente artesanal. El tiempo de elaboración puede ir desde una semana hasta más de un mes, según la complejidad del tema, el número de figuras y el tamaño de la obra. Las etapas más importantes son:
- Diseño de la escena y boceto inicial.
- Talla de la caja de madera.
- Preparación y modelado de las figuras.
- Secado natural (al sol o en sombra controlada).
- Pintado y decoración de cada elemento.
- Ensamblaje final de la escena en la caja.
- Aplicación de barniz y acabados.
Cómo interpretar un retablo ayacuchano
Interpretar un retablo ayacuchano es como descifrar una historia visual en miniatura. Detrás de cada escena, cada gesto y cada color, hay un mensaje profundo, muchas veces cargado de espiritualidad, memoria colectiva y cosmovisión andina. Observar un retablo no es solo admirar su belleza, sino leer su narrativa escondida.

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